lunes, 9 de septiembre de 2013

Puedo lograr todo lo que me proponga.

Buen humor.

Es emocionante para mí.

 Me esforcé mucho estudiando, la semana anterior bajé los brazos y estaba totalmente dispuesta a llevarme geografía. Pero por alguna razón (ya sea porque se olvidó, o porque nos "ayudó") la profesora nos dijo que demos la lección el día jueves 5, cuando en realidad teníamos que darla el viernes 30. 
 Era miércoles 4 y yo limpié mi casa para que cuando llegara mi mamá, estaría todo limpio y podría estudiar "tranquila" sin interrupciones. Estudié, me imaginé miles de cosas que podrían pasar en el momento de dar la lección, pero lo real es que ninguna de ellas sucedieron, mi imaginación se basa más en cosas falsas que en supuestas realidades. 
 En el momento de explicar a toda la clase lo que estudié, lo dije con voz fuerte y, creo yo, que se me entendió bastante lo que dije. En un momento se me fue una palabra, y la pensé en voz alta, eso hizo que una persona se riera y generó un poco de nervios en mí esa risa, pero por "suerte" un compañero de mi grupo dijo "che, no se rían". A pesar de que ese sujeto estuvo en mi grupo por obligación, como cada uno de los integrantes, y que realmente antes me caía pésimo, que haga eso para defenderme me puso medianamente de buen humor.
 Cuando finalmente terminé, le tocó el turno a los otros dos presentes de mi grupo, para aclarar: yo fui la primera en dar, una de las integrantes no estudió pero si estuvo presente y los dos que sobraban no fueron a clases. No es que quiera presumir, pero después de meditar un tiempo, pienso que me merecía aunque sea un punto más, porque los otros dos no estudiaron y ni siquiera pudieron terminar una oración y a pesar de todo su nota fue un 7 y la mía un 8. Pero en ese momento estaba "feliz" por haber aprobado.
 Según mi compañera de banco yo no parecía nerviosa, ni siquiera me sonrojé como de costumbre. Y eso me dio ánimos para poder hacer lo que quiera, sin miedos exagerados ni imaginaciones acerca de futuras situaciones. Puedo hacer lo que me proponga, me dije a mí misma. Puedo hacer lo que los demás hacen, puedo entablar conversaciones con personas desconocidas, puedo explicar lo que me pasa, puedo sobre todas las cosas, sólo necesito tener ganas de hacerlo, y sobre todo si me gusta. No debo encerrarme en un círculo, guardándome los problemas para mí sola, una manera de "olvidarme" de los problemas es liberándolos, descargándome, contárselo a los demás, y ahí quizás me olvide o no le tome tanta importancia, quizás ni siquiera piense en ello.



No hay comentarios:

Publicar un comentario